José Rafael Pocaterra un valor que nos identifica como venezolanos.





José Rafael Pocaterra un valor que nos identifica como venezolanos.

La identidad de los pueblos la construyen sus habitantes natales y aquellos que obligados a emigrar de la tierra que los vió nacer, construyen sus hogares y familias en el territorio que los acogió como ciudadanos, adoptan las costumbres y tradiciones de su nueva patria; y con su ejemplo de vida defienden los principios y valores que constituyen el sentido de pertenencia de quienes habitan el territorio que los cobijó. El amor que profesan los habitantes a la tierra que los recibió, o los vío nacer, a su historia, a su música, a su gastronomía, a sus conciudadanos, a sus símbolos patrios, a la libertad, a la tierra donde nacieron, vivieron y murieron sus padres y de sus abuelos, a la tierra donde nacieron sus hijos y nietos, son elementos que contribuyen a construir los vínculos que los aglutina como nación y constituyen su identidad nacional. 
El famoso escritor francés Guy de Maupassant, describe la identidad de un hombre con su patria de la siguiente forma:
 • Adoro esta región, y me gusta vivir aquí porque he echado raíces aquí, esas raíces profundas y delicadas que unen al hombre con la tierra donde nacieron y murieron sus abuelos, esas raíces que lo unen a lo que se piensa y a lo que se come, a las costumbres como a los alimentos, a los modismos regionales, a la forma de hablar de sus habitantes, a los perfumes de la tierra, de las aldeas y del aire mismo.

II
En la pestaña de la contraportada de la biografía de José Rafael Pocaterra redactada por Simón Alberto Consalvi, para la serie Biblioteca Biográfica Venezolana patrocinada por el diario EL NACIONAL y la Fundación Bancaribe, figuran escritos por Antonio López Ortega, Isaac Chocrón, y Eugenio Montejo, que señalan como la vida de quienes nos antecedieron forjaron nuestra identidad patria, motivo por el cual a continuación los transcribimos:

• Todo lo que contribuya a reducir la desmemoria de los venezolanos se me antoja como tarea principal de los tiempos que corren.
• Si nos cuesta relacionarnos con el pasado porque lo desconocemos, lo malinterpretamos o lo explotamos a nuestro antojo, una manera de volverlo diáfano y plural es recorriendo las vidas de quienes lo han forjado. Allí yace un múltiple espejo donde nuestro rostro se refleja en mil pedazos, tan variados como compleja y fascinante ha sido nuestra hechura de país.
Antonio López Ortega

• Para entender nuestra historia, hay que conocer a sus protagonistas. Son ellos los que dieron forma a nuestra identidad actual. De ahí el estimable valor de leer sus biografias.
Isaac Chocrón

• Antes de tratar de adivinarlo mediante ilusorios horóscopos, el verdadero futuro hay que aprender a leerlo en las obras y logros del pasado. Nada mejor, por tanto, que una colección de biografías de venezolanos distinguidos, de vidas esenciales de nuestra historia, para entrever el porvenir del país que nos espera.
Eugenio Montejo

III
Las patológicas mentalidades radicales y totalitarias que polulan a todo lo largo y ancho del mundo, al llegar al poder someten a los pueblos e intentan destruir todo aquello que los identifica como nación. Venezuela más que ningún otro país del mundo ha sido víctima de gobiernos totalitarios, en pleno siglo XX ha padecido tres tiranías:
• la de Juan Vicente Gómez
• la de Marcos Pérez Jiménez, y
• la de Hugo Rafael Chávez Frías y sus sucesores, que actualmente padecemos.
La lucha contra las tiranías, por la libertad y la justicia ha estado presente a lo largo de toda nuestra historia, y constituye un signo que nos identifica como país; y como lo expresa muy bien Miguel Otero Silva en su novela Fiebre, la política de los venezolanos contra las tiranías es la siguiente:
Nuestra política es una simple y elemental cuestión de dignidad personal. Nuestra ideología política – ser enemigo de la tiranía – ... es expresión de nuestra condición humana.

IV
A partir de 1998 con la llegada de Chávez al poder, las instituciones republicanas y democráticas de Venezuela han sido paulatinamente destruidas y sustituidas por mecanismos de opresión y terror, que tienen como único objetivo perpetuar en el poder a quienes actualmente lo detentan. Una de sus tareas ha sido: destruir la verdad de nuestra historia, de nuestros principios y valores y nuestra identidad. Una cúpula militar y una corte de civiles instruidos serviles al tirano régimen, han permitido una invasión por: 1.- clanes narcoterroristas de la FARC y ELN que se han asentado en nuestra patria y 2.- por factores de poder ajenos a nuestras costumbres y valores. Es así como gobiernos de corte totalitarios como Cuba, China y Rusia, además de grupos radicales de oriente medio como isis, talibanes, iranies y palestinos radicales, constituyen sus aliados políticos y comerciales, y dan apoyo militar para mantenerlos en el poder a costa del sufrimiento del pueblo venezolano. 

Miguel Otero Silva en el prólogo que escribió al libro José Rafael Pocaterra sus mejores cuentos, describió de la siguiente forma a esta corte de civiles instruidos al servicio de los bárbaros: “Castro, bárbaro y Gómez, bárbaro, hallaron mercancía fácil en los más brillantes escritores finiseculares, en nuestra rutilante “generación del 98”, tan inteligente, tan refinada, tan positivista, tan sin principios éticos. Gómez, ya bárbaro entronizado, llegó a disponer de una corte ilustre de estilistas de la prosa, celebrados poetas esclesiáticos o seglares, historiadores eruditos, sagaces sociólogos, que daba grima”. La descripción de Miguel Otero Silva está vigente para la cúpula militar y la corte de civiles instruidos que hoy sirven a esta Dictadura Castro-Chavista, tan sin principios éticos que dan grima. 

Miguel Otero Silva en su novela Fiebre, describe la calidad de los políticos que han detentado y detentan el poder en Venezuela, y los califica de “conservadores”, a continuación de la descripción de conservadores: 

• Conservadores de un aparato estatal basado en el despotismo y el peculado… Cada vez que uno de ellos subía al poder entraba a saco en las arcas nacionales y a palo sobre las costillas de los ciudadanos, mientras los programas iban a parar a las alcantarillas. • Arriba está una gavilla de bandoleros que roba, atropella, tortura y asesina. Abajo hay … millones de hombres que son robados, atropellados, torturados y asesinados… Tratamos de explicarnos por qué suceden estas cosas. Por afán de poder y dinero de los arriba y por pánico de los de abajo, seguramente. 

Y con respecto a los políticos de la época de Gómez, muy parecidos a un grupo de políticos que sirven y conviven con la tiranía Castro-Chavista, expresa
:• … los polítiqueros … al observar que Gómez traía el rebenque en las manos, se le plegaron serviles, Gómez cazurro … no desperdició la oportunidad. Repartió prebendas entre los viejos conservadores y liberales famélicos del presupuesto.

V
La historia de la vida del escritor venezolano que se llamó José Rafael Pocaterra, es un ejemplo de denuncia y lucha contra las tiranías. Preso político en los Castillos Libertador de Puerto Cabello y San Carlos de la Barra del Estado Zulia durante el régimen de Cipriano Castro (“De la redacción de un periódico valenciano fue arrancado, cuando apenas tenía diecisiete años, y conducido a las bóvedas del Castillo Libertador”); y después desde 1919-1922 preso en la Rotunda, durante el régimen del General Gómez. Vivió en el exilio desde 1922 hasta la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935. Miguel Otero Silva describe a Pocaterra así: “Fue periodista, novelista, panfletario, orador, cuentista, pedagogo, traductor y con la luz de apagarse, poeta. Fue también conspirador, preso político, desterrado, fraguador de invasiones armadas, gobernador de su provincia, ministro, senador, embajador en varios países.”; y destaca que en sus obras como escritor “señala sin vacilación la complicidad cobarde de esas clases dirigentes para con los dictadores y sus esbirros, para con los políticos corrompidos con la zarabanda del lucro, del látigo y del miedo.”

José Rafael Pocaterra como escritor fue periodista, novelista, cuentista y poeta.

Sus novelas:
Vidas oscuras, 1916 
▪ Tierra del sol amada, 1918. 
▪ La Casa de los Ábila, (1921) 1941.
▪ Memorias de un venezolano de la decadencia, 1936
    Tomo 1
    Tomo 2
▪ Gloria al bravo pueblo (inconclusa) 1946

Su labor como cuentista está agrupada en sus 
Cuentos grotescoss (1922)

Sus poemas:
▪ Después de mí (recopilación poética. Publicación póstuma).

Los títulos resaltados pueden ser descargados al hacer link en ellos

Sus obras literarias más famosas son Memorias de un venezolano de la decadencia y Cuentos grotescos.

Jesús Sanoja Hernández expresó:
• Las Memorias son, en esa línea, un canto a los pocos intelectuales que se mantuvieron en una posición digna a través de los cambios, y un extenso memorial de cargos contra los desertores. y
 
Miguel Otero Silva:
• “es una prodigiosa crónica de las dictaduras de Castro y Gómez, vistas desde la conspiración, las cárceles y el exilio. Un libro ... de periodismo decantado y culto, de relatos que se escapan del texto como gemas de brillo propio. Toda una inmensa malla tejida por una inteligencia vivísima, alumbrada por un interés apasionante que nos conduce a todo lo ancho del libro, sacudida por una angustia que nos exprime el ánima como un limón.“

Miguel Otero Silva concluye el recuento biográfico de José Rafael Pocaterra con lo siguiente:

“Pero si deseo redecir, antes de firmar estos apuntes, que nada en la vida y en la obra de Pocaterra es extraño a este suelo venezolano, que amaba “con amor térreo, casi animal”, según su propio decir.”; y termina de la siguiente forma:
“Pocos hombres como José Rafael Pocaterra, con sus virtudes y sus imperfecciones, con sus aciertos y sus yerros, han sido tallados en madera tan venezolana, esculpidos en arcilla tan criolla”.

Ayer, en el tiempo de vida de José Rafael Pocaterra fueron las tiranías de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez; despúes en el tiempo de vida de José Vicente Abreu, la de Pérez Jiménez, y desde 1998 en nuestro tiempo de vida, es el despotismo Castro-Chavista el que nos somete e intenta imponer a los venezolanos una ideología fracasada, y destruir los principios y valores que nos identifican como pueblo.

Como afirma Miguel Otero Silva “por el amor al pueblo y el odio a quienes lo maltratan”, “nada en la vida y en la obra de Pocaterra es extraño a este suelo venezolano” al que amó “con amor terreo, casi animal”, de forma tal que la vida y obra de José Rafael Pocaterra “han sido tallados en madera tan venezolana, esculpidos en arcilla tan criolla”.

Es por esto, que en este nuevo tiempo de atraso, oscuridad y tiranía de nuestra patria, en este nuevo tiempo de Decadencia y Autocracia, he considerado un deber recuperar de la ignorancia y del olvido a este valor que nos identifica como venezolanos, y quien escribió:
• Si esta obra – que he dedicado y consagro a la renovación social de la América hispana – con toda su perpectiva de horror, tiene eco en las nuevas generaciones, mi cometido se habrá cumplido. Podré morir en paz.
• quiera Dios que cuando el hombre que escribió estas páginas no sea ya sino un puñado de ceniza en la huesa de una tierra extranjera, ellas os sirvan de escarmiento y de enseñanza y puedan vivir en vuestro recuerdo, no como venganza de estos malhechores ni de sus cómplices —cuyos nombres irán a borrarse piadosamente en el tiempo— sino como testimonio tristísimo de que una generación que se deja sacrificar en silencio merece el exilio, la muerte, la injusticia, el olvido de este grande anónimo que amortaja cuatro lustros de historia.

Hoy más que nunca continúa vigente lo escrito por Jesús Sanoja Hernández acerca del primer encarcelamiento de Pocaterra por el régimen de Cipriano Castro. Ya han pasado más de cien años:

• de la primera prisión del mayor memorialista que haya dado América Latina, pero aún no se logra en esta región una extendida democracia. Por aquí y por allá, ayer, hoy, ¿siempre?, dictaduras ominosas, pueblos que luchan, seres que cruzan como humillados y ofendidos, intelectuales que resisten y producen terribles alegatos, muertos, desaparecidos, torturados.

Dedico un espacio en este blog a José Rafael Pocaterra, porque “nada en la vida y en la obra de Pocaterra es extraño a este suelo venezolano”, y como expresó Eduardo Santos:

• frente a las tiranías venezolanas mantiene a través de los años la protesta de su pluma, de su conciencia y de su vida.

Publicaré en formato digital las obras de este escritor venezolano.

VI
Todo el texto que en las anteriores cuartillas aparece entre comillas, pertenece a la autoría del escritor y periodista Miguel Otero Silva, y se sacó:
• del Prólogo que escribió en 1955 para el libro, José Rafael Pocaterra Sus mejores cuentos

• y de su novela FIEBRE. Lo resaltado en negrillas es de mi persona, para destacar contenido que he considerado importante.

Termino este texto con palabras de Jesús Sanoja Hernández: 

• Para que no se pierda la memoria de tan larga noche ¡cuántas Memorias como las de Pocaterra hacen falta!

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